domingo, 27 de enero de 2013

Los Escotes de Alicia y la felicidad social en la sencillez


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Esta semana estaba leyendo la página de “El Nuevo Día¨ (como normalmente hago en momentos cuando no hay más artículos de Cracked o de The New Yorker para leer o nada en la televisión o la versión impresa no me llego o cuando no consigo fotos para cortar, etc.) y me encontré con un artículo de lo más interesante. Además, tenía la foto de un escote, y eso es difícil ignorar.

El escote en cuestión es el de Alicia Young. ¿Quién es Alicia Young? Una buena mujer que solo quiere alegrarte el día en su página de internet: www.losescotesdealicia.com.


Su página es un concepto sencillo: mostrar fotos de su escote diariamente. Además de mostrar su escote escribes cosas, pero estoy seguro que muchos bajan hasta la foto y siguen con su día (como de seguro harán ustedes los que fueron a la página para ver de qué estoy hablando. Conozco a algunos de mis lectores….).

No solo muestra su escote, ¡sino que escribes cosas en él! De acuerdo a las últimas estadísticas, los escotes siguen siendo uno de los lugares de lectura más populares en la historia del mundo. Escribe felicitaciones,
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cosas interesantes, causas
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y nombres de fanáticos.
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Alicia Young…tu sabes…mi nombre es Abraham Delgado y siempre ha sido mi interés aparecer escrito en un escote…

De acuerdo al artículo de ¨El Nuevo Día¨, que vino del diario ¨El Mercurio¨ de Chile, que quien sabe de dónde lo saco, la idea de mostrar su escote diariamente vino de una conversación de cómo el internet está lleno de pornografía grafica, y no hay lugar, y cito a la dueña del escote: ¨…para el misterio, el encanto o un lado hasta romántico¨.

Lo más interesante vino de la siguiente cita de la gran Alicia: “No quiero más que alegrarle la vida a la gente. Y si por un ratito, tal y como está el país, lo consigo, y sin hacer daño a nadie, ¡ya merece la pena el blog!”. Me puso a pensar en dos cosas esa cita. Numero uno, debo empezar a poner más escotes en mi ¨blog¨, porque quiero que la gente me lea. Bueno, no puede ser mi escote, eso me perdería los pocos lectores que tengo…Segundo, me puso a pensar en cómo las cosas más sencillas de la vida pueden traerte felicidad.

Nosotros vivimos en unos tiempos donde la frustración es alta. Hay problemas en todos lados y de todas las índoles, y cuando se resuelve uno, viene a empeorar o sale otro. Es algo inevitable y que Freire mencionó (uy, dije un nombre pedagógico para impresionarte) en un texto del que no recuerdo (y perdí la credibilidad  que gane hace dos segundos). En tiempos así, es entendible estar frustrado y enojarse, o perder la esperanza, pero siempre…hay algo que te hará feliz. Alicia demuestra que esa felicidad se puede encontrar de la forma más sencilla.

Un día que te sientas mal pasan cosas que te hacen sentir mejor, cosas sencillas: un abrazo de una persona, un saludo de un extraño, una sonrisa de un niño, encontrarte diez dólares en el piso, un gato saludándote mientras te pega el culo en la cara, y ver un buen escote al abrir tu teléfono o internet. Alicia Young no solo demuestra lo sexy que puede ser un escote, sino que trata de ponerte feliz. Su misión en este momento es hacer feliz a todo hombre y mujer dándonos un regalo que todos amamos: un buen escote. Hasta nos ayuda a ser parte del proceso al chatear con nosotros, contestar nuestro emails, abrir una página personal, y al escribir nuestro nombre en su gran escote.

Si Alicia Young, la española ingeniera anónima del gran escote, puede hacerlo, tu también. No estoy diciendo que muestres tu escote o alguna parte de tu cuerpo, sino que trates de hacer feliz a alguien. La lección que quiero que saques es que trates de hacer feliz a la gente. Se bueno, haz algún chiste, saluda a alguien, dile a la persona al lado tuya que se ve linda hoy, escribe un blog sobre los escotes de una mujer, lo que sea, pero trata de contribuir a la felicidad social. Al todos poner de nuestra parte y unirnos en este gran deseo de añadir felicidad a esta sociedad, tal vez todo mejore.

Dale, sal y trata de hacer feliz a alguien. Esa persona te lo agradecerá. Contribuye a la felicidad social de la manera más sencilla y buena que se te ocurra. El mundo es de todos, vamos a bregar.

Y eso, queridos lectores, es lo que me recordó y me puso a pensar Los Escotes de Alicia. Espero que hayan aprendido algo. Pero la razón de porque escribí esta entrada no fue solo para eso, hay una relación extra:

Querida Alicia Young: Eh, esta parte del blog es para ti. Si quieres hacer extremadamente feliz a este joven escritor de blogs, ¿puedes escribir mi nombre en tu escote? Puedes escribir Abraham Delgado, adr012, Abraham-tu-sabes-quien, lo que sea que tenga mi nombre o referencia a mí.

Eso contribuiría a mi felicidad social.
 
 
 

 

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