sábado, 15 de enero de 2011

Como la vagancia mueve el mundo

Tu, si tu, yo sé lo que dicen de ti. Te dicen vago, te dicen que no haces nada, que dejes de botar tiempo en el internet. Te dicen que te vayas a trabajar, jodio vago. Si, lo sé, yo también recibo esos insultos de parte de todo el mundo. Yo conozco tu pena y tu problema. ¿Sabes qué? Esa gente que te dice vaga, es aun mas vaga que tu. Si, en serio, léeme por unos momentos. Puede ser que el caso de este repertorio de insultos no sea igual para todos, pero de alguna manera u otra, lo padecemos en nuestras vidas, y si no lo padecemos, se que has llamado ese nombre que se supone que sea insultivo a las personas que ves que no hacen nada, como un tecato, tus hermanos, o tu mamá porque no quiso llevarte a comer a las 12 am. La cosa es, mucha gente olvida la triste realidad de la situación: si no fuera por la vagancia, el mundo no se movería. Te preguntas: "Abraham, ¿cómo sabes eso? Tu estas bien vago a veces." Lo sé porque mi supuesta vagancia lo ha demostrado. Si no fuera por la vagancia, no existieran trabajos, no existieran cosas, no existiera entretenimiento, y no existirían personas a las que podemos mirar desde arriba y sentirnos mejor de nosotros mismo. Industrias completas dependen de nuestra vagancia. Hasta nuestro gobierno depende de nuestra vagancia. Si algo se puede decir del capitalismo, es que parte de el corre gracias a la vagancia de nuestra sociedad. ¿Cómo puede ser esto? Sigue leyendo, que esta es de las pocas cosas que la vagancia no ayuda y termino perdiendo yo, así que por favor sigue leyendo, no seas vago por este momento, síguelo después.
No hay nada más importante que la comida. Nuestros antepasados corrían para poder comer. Se iban detrás de su presa por días y días, la mataban, y así crearon la primera dieta del mundo: corre y come, y sigue siendo la más que sirve para poder rebajar. El simple hecho de que ahora todo está en un supermercado se supone que sea más fácil para nosotros, ya que no hay que correr, simplemente cogemos lo que queramos, lo llevamos a la cosa, y lo cocinamos. Sencillo. Pero llego un momento en nuestra historia en que alguien dijo: "¿Sabes qué? Esto de estar cocinando todas las noches no me gusta. Ya cansa, y siempre comiendo del mismo sabor. Yo quiero ir a un lugar donde me hagan comida, y lo quiero ahora." Y ahí llego nuestra vagancia: que nos cocinen. Nuestro sueño de no tener que cocinar, un acto que de por si no es difícil, ya queríamos que alguien más lo hiciera, además de que necesitamos el "break" de vez en cuando. Así que fuimos a los restaurantes, pedimos, esperamos, comimos. Pero llego un momento en que eso no era suficiente, necesitábamos comer mas rápido. Queríamos mas, pero queríamos gastar menos. Y ahí nació la comida rápida, donde te calientan un pedazo de comida y esperan que sea feliz con lo poco que te dan y lo rápido que es. Eso es vagancia, y mueve el mundo. Pregúntenle a Ronald.
Tu, futuro padre, o posiblemente ya lo eres, no puedes olvidar la educación de tu hijo. El va, esta un rato en la escuela, aprende, posiblemente, pero no todo es trabajo de las escuelas. Una faceta bien importante en la vida estudiantil son las asignaciones, y como todos sabemos, el 70% de los estudiantes no pueden hacerlas solos, y con la tremenda educación de aquí, el numero sube a 90%.  Como padres, tenemos la responsabilidad de ayudar a nuestros hijos. O simplemente pagamos un tutor que lo ayude. El no necesita tu ayuda, tu estas cansado.
Hablando de estar cansado, ni siquiera el fin de semana es necesario para hacer tus cosas, necesitas ese tiempo extra de sueño, para levantarte y gastar ese dinero en el que tanto trabajaste para gastar. El problema es que hay una casa que limpiar y acomodar, y de vez en cuando pintar. ¿Qué hacer en esta situación? No se tu, pero yo no quiero hacerlo. ¡Eso es mucho trabajo! Este es el momento perfecto para mover la otra economía: trabajos caseros. Honestamente, mucho de los trabajos caseros son cosas que uno mismo puede hacer si saca el tiempo, tan sencillo como eso. Pero, tu sabes, te puedes ensuciar, ¿y quién quiere eso? En situaciones como esta llamamos al alguien que pinte la casa, nos corte la grama, nos ponga esa mesa que lleva meses sin ponerse, que nos laven la marquesina, y no solo eso, añadamos al carro para el área de cosas caseras, y nos lo lavan también. Estos son trabajos que nadie quiere hacer, por eso yo ordeno a mi hermana a lavarme el carro y a mi vecino con un machete a cortar mi grama. ¿Por qué hago eso? Porque estos son fuentes de trabajos para los jóvenes. ¡En serio! Al tu no querer hacer nada, los próximos en línea son los jóvenes que lo van a hacer.
Si, encuentro gracioso que a los que le dicen vago, muchas veces terminar haciendo los trabajos que uno no quiere hacer. Los jóvenes necesitan dinero, y la economía necesita que los jóvenes tengan dinero, ¿y qué mejor manera de dárselos que mandándolos hacer lo que tú no quieres hacer? Un ejemplo clásico es un trabajo de oficina temporero. El joven va con su papá a acompañarlo en su trabajo, y ve que lo ponen a archivar, sacar copias, enviar memos, buscar café, darle un masaje al jefe y posiblemente hacerle una si te da 20 dólares extra. Cosas que nadie quiere hacer, y lo hace a el famoso vago, el joven. Vamos a repetir: El trabajador no quiere hacer cosas mínimas, que si las hace al momento se ahorraría HORAS de trabajo para él o alguien mas, así que buscan a un joven para que trabaje y haga lo que el trabajador no quiso hacer por vago. El circulo de la vida. Traído por la vagancia.
No olvidemos que no son solos los jóvenes. Todo eso se puede aplicar para cualquier indocumentado. Necesitamos personas ilegales en el país para este mismo trabajo. Nadie quiere bregar con la agricultura de un país, eso equivale estar debajo del sol, hay fo. Uno se puede quemar con eso, y sudar. Ewww. Pero es necesario, y muchas veces es por culpa de nosotros mismos. Ahora que lo pienso, no es culpa de nosotros, ¿quien le manda a la oficina tener aire?
Con la nueva tecnología de nuestros tiempos, esta vagancia nos ayuda a crear nuevas empresas e ideas para poder mejorar nuestra calidad de hacer lo menos posible en cualquier área. Ya ni siquiera uno tiene que salir de su casa para hacer compras. ¿Necesitas algo? Vete al internet. Si, puedes comprar LO QUE QUIERAS en esta maquina mágica que tienes en frente tuyo, sin tener que ponerte ropa. Mas, compra la ropa y espera a que llegue, y ahí sales a una tienda real. Los precios son tan baratos, que terminas gastando más y comprando más de lo que necesitas. La vagancia ha llegado a un nivel que ni necesitamos hablar con otros seres humanos de cara a cara. ¿Quieres decir algo pero no el trabajo de saludar? Envía un "text". ¿Eres una persona con poca sustancia? Deja otro "text", o déjale algo en su "wall", disminuyendo la cantidad de  comunicación a lo mínimo. Gracias a la vagancia, no tenemos ni que pasar el trabajo de ser interesantes o crear una personalidad. ¿Tienes una fiesta pero es mucho trabajo invitar la gente? Envía una invitación a todos, que va a ir el que quiera y ya. ¿Tu novia se fue de viaje y no quieres pasar el trabajo de convencerla para hacer algo por internet? Hay paginas para eso. Gracias a la vagancia se abre un mundo de posibilidades para todos.
¿La vagancia es mala? No. Como vieron en esos ejemplos, es un motor importante para nuestra economía y nuestras vidas. Nosotros necesitamos esos momentos de vagancia, para que en esos momentos otros trabajen y hagan algo. Mas, si el vago no quiere hacer nada ni de esa manera, aparece otro para hacer el trabajo de consejero o uno de esos trabajos mierda que se supone que te den ánimo para hacer algo, y se creó otro trabajo. No solo eso, la vagancia y el ocio son los que nos ayudan a nosotros a descubrir algo nuevo de nosotros, y a mejorar como personas, además de tranquilizarnos del estrés del día. Mientras más dinero, mas vago puedes ser, y más trabajos creas. Vagancia le come los dulces al "trickle down economics" de Regan. Así que mi querido lector, la próxima vez que se te acuse de no hacer nada, o que eres un vago, mira la persona a la cara y dile "Déjame en paz, que estoy contribuyendo. Necesito 20 dólares para hoy, avísame para lavarte el carro".

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