Momentos incómodos en mi vida
He vivido veinte años en este mundo, y en esos veinte años, he hecho bastantes cosas, ninguna de ellas interesantes para un lector bello como usted(Mi Generación: besando culo para subir lectores). Algo que de seguro se de mi es que soy "awkward", pero a la máxima potencia. Hay cosas, acciones, momentos, lugares, en que simplemente me convierto en este ser inútil que no sabe qué hacer o decir para poder resolver la situación que está pasando. Esta es mi lista de esos momentos en donde me tranco, y demuestro lo incomodo y embarazoso que realmente soy, y estoy seguro que hay muchos más igual que yo:
1) La barberia:
Ah, la barberia. Lugar donde todo hombre se junta para discutir sobre carros, recortes, Don Omar, hacerse cerquillos(lo que sea que signifique eso) y bichar de como las novias los tienen mal. Creo que se trata de eso, no estoy seguro, porque nunca he ido a uno. Lo único seguro es que son lugares que se tardan mucho en recortarte porque el barbero no lo dejan hablar en la casa(insinuó, no sé, no tengo barbero). ¿Y dónde me recorto? En un lugar donde es aparentemente vergonzoso decir que me hago SUPER recortes, no sé por qué. Cuando me preguntan dónde me recorto, siempre digo cosas como "un sitio ahí" o "no sé, donde caiga mi cabeza", ya que es malo recortarse en ese otro sitio. Pero cuando me hago SUPER recortes y lo admito, siempre digo que es con un descuento. Me miran mal por tener SUPER recortes, y no se por qué.
Pero lo peor de todo es que no sé donde recortarme, sino como recortarme. Cuando la persona me pregunta, me convierto en una persona que no sabe que decir. Simplemente digo "Tu sabes, el recorte ese de nene grande", o "eh, bájalo, pero déjalo igual, pero bájalo". ¿Y la maquina? Ni me pregunten. No se la diferencia entre la uno, la dos, la tres, la quince o la mil. Solo que la cero me deja calvo, y estoy pensando en esa para nunca volver a recortarme. Simplemente digo un número cualquiera, y le rezo al dios de los recortes que salga algo decente. Una vez salí como Jim Carrey en "Dumb and Dumber", otro día decente, pero han sido más decentes que los malos. Así es la vida de un tipo incomodo.
2) No se sacar una mujer a bailar
Esta la fiesta encendida, todos están felices, mujeres por ahí, las conozco, llego el momento de todos bailar, y el momento donde me tranco. Para mí, este es un momento que todavía al sol de hoy no se qué hacer. Es como una operación en el cerebro. Claro, no sé bailar, pero puedo intentar. Hey, quien sabe si la mujer tenga bebida en el sistema y no le importe cuantas veces la pise. El problema viene en como invitarla. Cuando veo a los otros, o están con sus novias, o simplemente cogen una mujer y bailan con ella, sin preguntar. ¿Yo puedo hacer eso sin recibir orden de arresto? Les puedo preguntar, pero no sé cómo. "Eh, ¿quieres bailar?". ¿Es aceptable eso? ¿Cómo se si quiere bailar conmigo? Me pregunto si el truco es simplemente beber, pero yo no bebo. ¿Ese es el lubricante que hace la gente bailar? ¿Seré botado del sitio si bailo mal? Para mí esto es una operación súper difícil, que necesito a "Seal Team Six" para algún día poder completar. O aprender a bailar. O que me saquen a mí. Cualquiera que venga primero.
3) Cuando me escogen a jugar en deportes
Soy un deportista "part-time". Ser deportista "part time" es jugar una vez cada tres meses un baloncesto malo, o correr como cinco minutos y después decir "mañana hago quince". Corro cuatro al otro mes. Cuando mi vecino me llama a jugar, se pone fea la cosa. Voy, y aparecen como seis personas más. Quieren hacer un "tres pa' tres". ¿Problema? Hay siete. ¿Qué hacen? Darle a un equipo uno de mas. Obviamente, toda esta gente sabe que yo no sé jugar, así que hacen lo posible por no cogerme, pero sin decirlo abiertamente. Como quiera, termino siendo el ultimo del equipo, y la persona que termina conmigo se cree una tremenda persona porque escogió al nene que juega mal. A veces me habla la persona, con un tono de voz como si yo fuera uno nene con disabilidades, y me dice "buena suerte", con este tono de voz de "Wow, voy al cielo, ayude al nene malo". El juego pasa lo siguiente: todos juegan, gritan, yo digo comentarios hasta que me canso, y si cojo la bola, mas incomoda se pone la cosa. Todos me dicen que la pase, o que la tire, o que me quede con ella. Siempre decido tirarla, y cuando la meto...todos actúan como si hubiera ganado las finales de la NBA, como si fuera humanamente imposible yo poder meter la bola, con la canción "We Are The Champios" de seguro en su cabeza. Son buenas intenciones, pero infinitamente incomodo.
4) Visitar una oficinal gubernamental
Ah, las estúpidas visitas a edificios del gobierno para hacer x o y cosa. Muchas veces cuando voy, no tengo ni idea de que hacer o donde ir. Pregunto en el "lobby", siempre me miran mal. Otro problema es la entrega de papeles. O no los tengo todos, o tengo que volver porque a ellos les dio con poner algo nuevo, porque sacan papeles del culo por joder, posiblemente. Después me piden tanta información, que siento que esa persona me podría hacer el examen de la próstata sin problemas. Después es la espera, y espera, y espera, y espera, y estar velando porque me llamen, y ver la última novela del canal 11 y preguntarme si todas las mexicanas se ven así, y pienso en dar un viaje a México pero me acuerdo que por estar en la estúpida espera de ese lugar ni a mi casa llego esa noche. Lo peor de todo es el compañerismo de todo el mundo allí. No me atrevo a hablar con nadie, porque de seguro todos son una bola de desesperación como yo. Me quiero sentar, pero las leyes de caballería me lo previenen. Loco por irme, pienso volver más temprano otro día, y al fin me llaman...para decirme que pronto me llaman. Me enojo mas todavía, y ahí me vuelvo a sentir incomodo, "awkward", porque no se supone que me enoje, y me abochorno. Si el otro no se enoja, tampoco yo puedo. Y por eso siempre me aseguro de nunca botar mi licencia.
Pero así es la vida de un hombre "awkward" e incomodo. Espero no ser el único.
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