domingo, 9 de octubre de 2011

Más momentos incómodos


Hace poco hice una lista de cuatro momentos incómodos en mi vida. Básicamente son momentos en donde me siento tan incomodo que no sé cómo reaccionar o que hacer. Son de esos momentos donde quisiera que una persona me noqueará para no saber que paso al final de la experiencia. Es como estar a punto de recibir una patada en las bolas, y la incertidumbre me da dolor de cabeza, y al final no la recibo. El punto es que no me siento cómodo haciendo las siguientes cosas en un sitio público:

Orinar en el urinal

Muchas de las personas que me conocen bien saben que soy un fanático de los baños públicos. No, no quiere decir que me gusta dar "favores" o recibirlos, sino que los uso mucho porque tengo le vejiga de un nene de seis años que se le olvidar ir al baño antes de salir de la casa. Al entrar a un baño público, me dirijo inmediatamente al baño mas grande, o el de impedido. Esto es un reto de por sí. ¿Violo la ley social y uso el baño que no es para mí? ¿Qué hago si un impedido entra? ¿Cuál es mi excusa? "Mala mía, pero le tengo pavor a los urinales". Eso no suena razonable para un impedido que le prohibí la entrada a su baño. He pensado si debo pretender tener un impedimento, como una pierna mala o ser tartamudo.

Ahora al tema principal: no puedo orinar en los urinales. Eso es de las experiencias más embarazosas para mí. Lo califico entre "pedir un recorte" y "bailar con una mujer". Cuando me paro ahí, no sé como seria la manera de sacármelo. ¿Lo saco y ya? ¿Como sabría si se me ve o no? Y si no hay paredes, peor todavía. Lo peor es cuando no sale la orina. ¿Qué pensara el que está al lado mío? ¿Pensara que me masturbo a lo que miro el dibujo sexy de la pared? Y mientras pienso esto, más me tardo orinando. También está el aspecto de que no quiero que me lo miren. Si me lo quieren mirar, o medir penes conmigo, que por lo menos me compre un postre, ni almuerzo pido.

Sentarme en la silla del frente en un salón

Me imagino que te ha pasado: estas tarde para tu clase, piensas dos o tres veces si debes entrar y hacer el ridículo, pedir perdón, y piensas si tu silla en la parte de atrás esta libre. Te encanta la silla de atrás porque allí se sientan las nenas lindas con las que nunca tendrás una oportunidad. Llegas con prisa, y te encuentras con esto: tu silla ha sido robada por otro nene, y el está haciendo a las nenas lindas reír. No solo te quito tu silla, sino tu posición en el salón, y tu único talento con las nenas lindas. Estas obligado a sentarte en la parte de al frente.

La primera silla es la peor de todas en el salón. Estas obligado a atender TODA la clase. TODA LA BENDITA CLASE. Nada peor que filosofía en una silla del frente. No puedes dormirte por ser respetuoso. No solo tienes esa obligación, sino que necesitas escribir todo. El momento incomodo donde tu estas mirando a tu profesor todo el tiempo esta ahí, latente, lleno te tensión. Lo estas mirando, y te sientes incomodo, y el también, no tiene ni idea de que hacer. No puedes ser un vago. No puedes textear, no puedes salir al baño mucho, no puedes hacer notitas, no puedes hablar con las nenas lindas. Todo el entretenimiento se va. Toda esa incomodidad de estar al frente te cae encima, hasta que pasa la hora y media, y juras que no vuelves a llegar tarde, especialmente si el cabrón ese le da la idea de volver a sentarse atrás otra vez. Es tu territorio coño, peléalo.

Estar en el medio de una conversación personal

Esto es de las peores cosas que me pueden pasar a mí. Estoy tranquilo, me encuentro con una amiga, y mientras estamos caminando nos encontramos con un amigo de la persona. Deciden felizmente ir a almorzar juntos, digo que si, aunque en realidad no tengo ningún interés en ir. Algo dentro de mi me dice "no vayas, esto va a ser bien "awkward"". Yo debo confiar de vez en cuando en mi intuición....¿femenina? ¿Existirá la intuición masculina? Para mí la intuición masculina es una no muy linda, así que vamos a decir que es simplemente una intuición. Nos sentamos, y el amigo decide abrir su corazón y decirle sus secretos mas íntimos a su amiga. Mientras tanto, yo estoy pretendiendo que no escucho.

¿Alguien tiene alguna idea de lo incomodo que es eso? Si la contestación es si(y apuesto que esa fue la contestación del 90%, con un 5% diciendo que no, y otro 5% que no le importa un carajo), ¿por qué lo siguen haciendo? Yo no tengo ni idea de que hacer en esos momentos íntimos. Muchas veces al escuchar el problema, se me ocurre una solución. ¿Debo compartir mi opinión? ¿Cómo interrumpo eso? ¿No me miraran mal? Mientras ellos hablan, ¿qué debo hacer? No puedo mirarlos a ellos directamente, porque sería raro. Tampoco puedo mirar mucho mi comida, porque va a llegar el momento donde se va a acabar. Puedo usar mi teléfono, pero eso sería una falta de respeto en una conversación sobre abortos. ¿Qué tal una simple opinión? Si se queja de la novia, simplemente le puedo decir que es una bicha y que la deje, pero aparentemente no tengo nada que ver con eso, y no puedo opinar.

Cuando se acaba la conversación, ¿qué hago? ¿Cómo uno cambia un tema serio para algo no serio donde yo pueda estar metido? ¿Puedo decir chistes sobre eso? ¿Le puedo desear buena suerte? ¿O debo pretender que no escuche nada? Normalmente ese es mi técnica. Tal vez por eso soy una persona "awkward".

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