Todavía recuerdo ese día, día especifico no recuerdo, posiblemente navidad, donde una tía me regalo una copia de "Harry Potter y la Piedra Filosofal" por un tal J.K. Rowling. Curioso por la portada y ese niño que tenía un parecido a mi "look" de los 11 años, me aventure a empezar a leerlo en un viaje para California, porque no había mas nada que hacer, y quería pretender ser un nene grande en el avión en vez de un niño pequeño con su Game Boy Color. El niño del libro no solo tenía mi "look" robado, pero posiblemente yo le robe al el porqué el tiempo es anterior a mí, y también tenía mi misma edad. Edad, estilo...¿estaría yo equivocado, o era mago también? Lastimosamente, ahí terminan las coincidencias, pero empezó un recorrido que puede que haya impactado mi adolescencia. Esto es Harry Potter y yo.
Se podría decir que uno de los impactos de la saga de Harry Potter es que me convirtió en un lector mas ávido, y me pudo demostrar algo: la experiencia de una novela es una experiencia que puede retar a una cinematográfica, quizás es mejor. Una de las ventajas de una novela es que es algo personal, algo en tu cabeza, algo tuyo, ideas que son manipuladas y puestas ahí por otra persona, como Leo DiCaprio en "Inception". Rowling era mi DiCaprio, y Harry Potter al principio era algo mío. Al leer el primero, poco a poco fui convenciendo a mi familia, que no compraba libros fuera de la biblia, de que si era una buena inversión el yo leer, y fui recibiendo los libros, y pude entrar más al mundo de este joven mago. Mi mundo, en mi mente, de mi joven mago. No era mejor que mis cosas inventadas, pero era cerca. Mis estudios de literatura e interés por escribir se pueden echar la culpa a estos libros, para la decepción de mis padres con el hijo que no quiere ni ser ni medico ni abogado.
Al principio, básicamente los primeros cuatro libros, fue una relación de amor. El mundo estaba en mi cabeza, y podía hacer lo que quisiera con él. Mientras Harry estaba hablándole a Cho Chang, yo me podía imaginar en él la parte de atrás de mi cámara mental tirándole a Hermione, sin entender de porque debe estar con Ron, especialmente cuando le explico él no tiene alma, según Cartman en "South Park". O cuando Harry vio a Voldemort en el Ministerio de Magia en "Order of the Phoenix" y mi "re-write" mental le decía a el "Pussy." Mientras tenia esta cosa personal mía que completamente amaba, empezó a pasar algo: se volvió famoso. De la noche a la mañana, se volvió famoso. Aparecieron fanáticos por todos lados, personas que amaban este mundo, y yo solo pensaba: ¿qué paso? ¿Esto no era algo que yo solo conocía? Yo era un tonto.
Al Harry Potter llegar al estrellato, y enterarme que el escritor era una mujer, de momento el interés creció, y yo me convertí entre mis familiares y amigos, el que tenía que explicar cosas, y que diantre es Potter, y porque hacia magia el infiel ese. Ah, ese infiel de Potter me ayudo en algo, que explicare en el próximo párrafo. Al salir la película, fue básicamente lo último, y yo como fan, tenía que ir. Vi fotos, revistas, y fui orgulloso con mi camisa de Harry Potter. ¿Mi reacción? "Wow, que senda mierda". Si, mis amigos, admito que odie esa película, un posible preámbulo a mis futuros odios de películas. También encontré el odio de los libros cortados por películas, algo que por lo menos crecí ya. Para mí el simple hecho de lectores odiar una representación es porque cambia la versión que uno tiene en la cabeza, y la de uno es, tu sabes, la mas cool de todas, duh. Por lo menos ese fue mi caso, mas la traducción de conceptos al ingles, pero como quiera, en futuros libros esas imágenes originales se convirtieron en las de la película, y fui a "Harry Potter y la Orden del Fénix", que ame.
Al la película salir, y el regreso de Voldemort, hubo dos cosas importantes: Harry Potter se convirtió en el Voldemort de el mundo cristiano por un momento, porque todavía "Grand Theft Auto: Vice City" no había salido y era aburrido tirarle al rock. Como joven cristiano, ya estaba acostumbrado a la demonización de lo que me gustaba(lucha libre, Pokemon, Dragon Ball Z, Metallica, etc.), pero al tener ya edad de mas razonamiento, me di cuenta de cosas. Muchos de los argumentos que se hacían en contra de estos libros llegaron a mis oídos, especialmente de parte de una abuela asustada por mi alma. Al escuchar los argumentos, me di cuenta de algo: esta gente no tiene ni la mas mínima idea de lo que hablaban. De magia negra a satanismo, se acuso de todo a esta saga, y ninguna tenia lógica. Me di cuenta que muchas veces la gente habla sin saber, y que muchos creedores de religiones simplemente vomitan para atrás lo que escuchan sin verificar información. Se puede decir que Harry Potter me ayudo a abrir los ojos a la mierda que hablan muchos, y a verificar cualquier cosa que escuche, de la misma manera que el caso de Chris Benoit me ayudo a abrir los ojos con las noticias.
Otro caso de la sobre explotación de Potter es que yo me convertí en Potter. Todos me decían Harry Potter, me comparaban con él, y eso, no me gustaba. Eso era en mi tiempo pre-barba, cuando si tenía un parecido. Hasta gente de grado 12 me lo decía, algo que me volvió medio famoso entre ellos. Llego un momento en que aprendí a cogerlo y aceptarlo, y si me preguntan o dicen algo ahora, digo que sí, soy Harry Potter, pero el Potter de los 40 años, cuando Ginny lo dejo, se vuelve alcohólico, no se afeita por un mes, manda pa'l carajo a Ron y está pasando por el periodo de conocer otra gente. Mejor que ser el Potter de la escuela que es el elegido y le sale todo bien de milagro. La cosa es, que las comparaciones y la sobre saturación me alejo de el mundo de Potter por un tiempo. También parte de mi enajenamiento era por el hecho de que no me gustaban las películas, solo las veía porque me invitaban a verlas. ¿Por qué? No sé, simplemente no me gustan. Prefiero mi versión, insinuó yo. Llego la hora de la separación, y fue mutua.
¿Cuán larga fue la separación? Pasaron años hasta que volviera a él. Hasta salió "Half-Blood Prince" y simplemente lo ignore, aun cuando me decían todos que lo leyera. Hasta preste mis libros, y todavía los tengo ahí, algunos rotos, creo que uno perdido. Ya había crecido a Potter. No fue hasta un cumpleaños que tuve, creo que los 16, que llegue a mi casa, y ahí estaba en mi cama, "Harry Potter y el Príncipe Mestizó". Me lo había dejado un amigo que no veía hace mucho tiempo, y quiso regalarme su copia como quiera, y estaba en mi cama. La cogí, la mire, leí la parte de atrás, y empecé a leerla. Estaba de vuelta al mundo de Potter.
El año 2007 fue uno interesante, ya que era la publicación de el último libro. Al haber ignorado la película de "Half Blood Prince", sentía como una obligación para terminar esta serie ese año. En julio de ese año, todavía lo recuerdo, el día antes de que el libro saliera. Pase por Borders, y estaban todos vestidos, felices, juegos, un escenario que no había visto. Ver a otros fanáticos me puso a pensar de qué bueno que no me dio con usar capa porque se vería ridículo en mi, y quería estar allí. De momento me entre la fiebre, y justamente al otro día, me compre el libro en ingles, "Harry Potter and the Deathly Hallows".
¿Cómo fue la experiencia de leer ese libro? Fue catártica. Increíble. No importa cuánto se critique el libro, lo ame, que puedo decir. Era literalmente el fin de una aventura que llegaba siguiendo desde los 11 años, y lo termine a mis 17. Termine ese libro, y dije "Wow, esto es, no hay mas nada. A BEEP le paso BEEP. Esto es todo. Hasta perdió la virginidad el nene. No tengo que esperar más nada". Me sentí un poco triste, lo admito, ya que aunque no siguiera los libros por un tiempo, una parte de mi siempre fue fanática, y siempre viví con la esperanza de que iba a salir el otro libro. Ya no era lo mismo. Al igual que "The Sopranos", Harry Potter termino para mi ese verano.
Aunque no me importa la película que sale ahora, la iré a ver. Creo que al fin será el final de algo que me siguió y que ame por un tiempo. Nada mal para las aventuras de un joven mago que ayudo a mi creatividad, a abrir los ojos un poco y ser un mejor lector. Una de las cosas que puedo decir sobre estos libros, es que algún día quisiera escribir algo, dirigir una película, hacer una canción o hacer algo que capture la imaginación de las personas, o por lo menos de un adolecente como yo, de la misma manera que Rowling lo ha hecho. Eso espero hacer algún día.
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