domingo, 24 de julio de 2011

Cosas que he aprendido de niños y padres mientras trabajo con ellos



Las personas que me conocen personalmente, o básicamente cualquiera que se me acerca y me pregunta sobre el tema y escuchan mi contestación gritaba y con quejas porque me dejarón hasta las 4 a.m., estoy trabajando en una tienda este verano. No voy a revelar el nombre porque el blog tiene mi nombre real y, tu sabes, no quiero que vayan allá preguntando si lo que digo es verdad. Ya que es una tienda que se especializa en cosas para niños, me he dado cuenta de varias cosas: que hay muchas madres jóvenes por ahí que son, como decimos los hombres por ahí, bien buenas, y también he aprendido datos importantes de la relación entre los padres e hijos. No sé si en algún momento yo fui como algunos de estos niños, pero yo espero que no. Solo sé que adultos tratando de actuar lo mas socialmente responsable posible, como deben serlo, con estos niños que todavía no saben que mucho de lo que hacen molesta, he visto los siguientes puntos de padres e hijos, como:

. Los hijos son los que mandan en la relación
Al comenzar a trabajar en el lugar secreto(vamos a insinuar que es la Baticueva y esa semana vendían zapatos de niños como una parte de relaciones públicas de parte de Bruce Wayne, y que Bruce Wayne me manda vestido de Batman) yo pensé que iba a ser algo bastante sencillo: coge el tamaño, busca el zapato, enamora al padre para que lo compre, trabajo hecho. No tenía ni la más mínima idea de lo equivocado que estaba. A la persona que debes impresionar es al niño, TODO EL TIEMPO. Debes demostrarle al niño porque esos zapatos son buenos, porque no deben estar apretados, porque no pueden ser más grande porque aunque su pie crece ellos no son Hulk. ¡La razón de esto es porque ellos mandan! No importa lo que pase, el niño tiene la última palabra. Hasta vi pobres padres que gastaban dinero de mas porque la nena quería una flor en su zapato, y si no lo hay y la nena no entendía que no lo había, había que buscar algo mágicamente, porque creen que la magia es real, culpa de Potter posiblemente. Esto no solo es en la tienda, sino que dictamina la vida real también, ya que todo se hace alrededor del niño, porque mandan, aunque hay que tener cuidado porque:
 . Los niños mienten, y mucho
Si alguien dijo que los niños dicen la verdad, posiblemente te lo dijo un niño o un mentiroso. Esto es algo simple que se ve todo el tiempo, no se tiene ni que apuntar. ¿Se comieron las galletas? El nene dice que no fue el con migajas en su cara. Un caso especial donde lo vi en la cueva fue un niño me pide un zapato, se lo llevo, me dice que le queda apretado. Se lo busco mas grande, le aprieta. Vuelo para atrás, lo busco mas grande, y le sigue apretando. Algo estaba raro ahí, imposible que todo le apriete. Fui, busque el más grande posible, y uno de su tamaño correcto. Me dijo otra vez que el grande le apretaba, le puse en de su tamaño, me dijo que le apretaba, pero le demostré a su madre porque no le apretaba y como nos mintió en todo momento. Gracias a mí, ese niño durmió con las nalgas calientes, y la considero una victoria moral, aunque no compraron nada y Wayne me grito. Además de controladores, mienten para salirse con la suya. Eso mi gente, tiene nombre, y es un truquero. Eso no es todo, sino que he visto también:
. Mientras que los niños aman el desastre, los padres no saben qué hacer
De una manera, los padres pueden controlar las acciones del niño en su casa, o por lo menos calmarla con televisión, ya que hablarles no es fácil porque no tienen nada interesante que decir. ¿Pero en un aspecto social como la Baticueva donde trabajo? Los padres no tienen ni idea de que hacer, y una parte de mi piensa que los niños lo saben y aprovechan. Se ponen a correr, pelear, barrer el piso arrastrándose sobre él, los nenes ligan las que trabajan allí, cogen todo lo que ven para ponérselo en la boca, sacan de orden los zapatos que puse, etc. Al ver este comportamiento, el padre como que se tranca. No puede darle, no puede gritarle, no puede mandarlo a ver T.V., y lo que hace es un regaño tonto. Es interesante ver como tratan de reaccionar los padres con ese pequeño anarquista temporal que no quiere ponerse los zapatos escolares. Que pasa fuera de la Baticueva, no sé, pero solo sé que en esos momentos yo pienso "Pobre madre, no sé como puede. Necesita un abrazo." o pienso "Necesito apuntar una cita para mi vasectomía". Algo interesante que he visto de estos casos de desastre es que mientras más grande el niño, menos control el padre trata de impartir. No es la misma la reacción de un padre a un niño de 3 a uno de 7. Como que mientras más grande, mas rendido están. Pero a pesar de todo esto, me doy cuenta de algo:
. A pesar de todo, el padre ama a ese nene mal cria'o
Lo curioso de todo esto es que a pesar del control, las mentiras y el desastre que tanto aman, siempre hay momentos en que se ve amor por los hijos. Puede ser que el nene sea malo, pero el papa dijo un chiste que calma la situación, o tratan lo mejor posible de que haya lo mínimo de problema. Pero en un mundo donde siempre el niño jode y jode y jode, algunos le tienen bastante respeto al padre o madre, y me hace feliz que por lo menos haya un poco de decencia. Hay niños que no son del todo malos. Todavía recuerdo un niño de 2 años, pensé que iba a ser difícil, pero se dejo medir fácil, estiro su pie para ponerle el zapato, y su madre estaba al lado, feliz por él, súper feliz. Unos momentos que veo y me mueven es cuando una madre lleva a buscar los primeros zapatos escolares a su niño/a, y ver la cara de felicidad de ellos al ver al niño con ese zapato. Se llenan de una felicidad, quieren tirarle fotos, le dan besos al niño, y cuando veo al niño, su cara de estupefacción ya que no entiende por qué tanta cosa y tanto show por el ponerse un trapo de zapato caro que debe usar todos los días, y él/ella no tiene ni la más mínima idea de lo que pasa y porque sus padres están así. Ni siquiera sabe que está creciendo y cambiando a una nueva etapa de la que se aburrirá para cuarto grado. Mientras yo pienso que es un momento lindo, ver esa felicidad, también pienso "Buena suerte, madre, ya que tu vas a volver dentro de dos años a la tienda aborrecida, loca de que el nene crezca y se gradué." Esos momentos así son parte interesante, que además de ser bolas de desastres caminantes e adultos incompletos, los niños son amados por alguna razón. Tal vez entienda algún día. 

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