domingo, 16 de septiembre de 2012

Quiero casarme con una princesa


A veces es difícil ser hombre. Hay momentos es que es mucho más fácil serlo. Por ejemplo, nosotros podemos orinar parados, mientras que las mujeres no. Creó que esa es la mejor ventaja que tenemos como hombres. Aun así, tenemos una desventaja: si decimos algo que no va con nosotros, se nos ríen en la cara. No comentan, no nos dicen raro, solo se nos ríen en la cara. Tuve uno de esos momentos la semana pasada.

Hablaba con una amiga que llamare Aleatorica, y le confesé algo: yo quisiera ser un príncipe, casarme con una princesa y tener una boda real. Se me rió en la cara. Al tener el corazón en el piso, decidí explicarle al mundo porque quiero ser un príncipe.

No entiendo: ¿por qué una nena puede pedir ser una princesa pero no un nene? Eso, mis lectores, es sexismo. ¿Saben qué? Yo digo con orgullo lo siguiente: ¡QUIERO SER UN PRÍNCIPE!

Una pregunta clave es: ¿por qué quieres ser príncipe?

Yo contesto con otra pregunta (porque me gusta joder a la gente así): ¿por qué NO ser príncipe?

Seré honesto en algo: no tengo ni la más mínima idea de que hace un príncipe hoy día. Si me dejo llevar por la prensa, mi trabajo como príncipe seria tener una boda súper extravagante que solo a algunos les importara, vivir del dinero del pueblo, aplaudir en eventos reales, tener mi cara en platos, robar oxigeno y tirarme fotos desnudos para pelearle a la prensa de que no las saquen. ¿Saben qué? Eso no suena tan mal, y me da más inspiración para serlo.

Ahora la cosa es: ¿cómo llegar a ser príncipe? Eso es un poco complicado. Primero que nada, soy un simple pendejo plebeyo. Lo más cercano que tengo a algo real es el "Burger King" al lado de mi casa. El evento más real que he atendido ha sido la boda de Kate y Bill (le digo así porque pronto seremos panas) por televisión. También tengo el problema de que ya nací, así que perdí la oportunidad de nacer en una familia real. Ya que falta mucho para yo poder reencarnar (y quién sabe si la reencarnación es al azar), así que hare lo mejor posible: casarme con una princesa.

Sé que al casarme no me hará automáticamente un príncipe, pero cállense, no arruinen mi fantasía.

Al enterarme de que esta es una forma viable (y al alguien que trabaja conmigo contarme sus historias de princesas reales y yo sorprenderme), esta opción es la que quiero. También ayuda que las princesas son bellas. Hice unos estudios, y al fin he decidido de todas las princesas del mundo, las tres que me harán un futuro príncipe y cumplir mi sueño una realidad:

Alexandra de Luxemburgo


Esta bella joven viene de la realeza Inglesa. Como mucha gente que me conoce sabe, yo amo a Inglaterra. Ricky Gervais, The Beatles, "Spaced", "Inbetweeners", Monty Python, The Who, Oasis...básicamente todo su entretenimiento diría yo. De mi querida y amada Alexandra no se sabe mucho ya que es bien protegida, pero lo poco que se sabe, la hace mi mujer ideal.

Primero que nada, ella es mayor que yo por 2 meses, y como algunos saben, tengo atracción por mujeres mayores. Segundo, estudia literatura al igual que yo, así que podemos hablar de "Beowulf" (Creo. ¿De esos hablan los intelectuales literarios?) Tercero, ella habla cinco lenguas: luxemburgués, alemán, español, ingles e italiano. ¡Yo hablo dos de esos idiomas, y los otros tres me caen bien! Como ven, esta es mi perfecta, seria príncipe, y al fin podre conocer a Ricky Gervais. Tampoco le veo la conexión.

Charlotte Casiraghi



La bella hija de la princesa Carolina de Mónaco y nieta de Grace Kelly no es técnicamente una princesa, pero está cerca. Como quiera, entre ella o su mamá de 40, dame a la hija. Una ventaja que tiene sobre las otras es que es una ciudadana privada. ¡La puedo conocer por ahí! Es mayor que yo (28) y es escritora. Yo escribo a veces. ¿No ven que somos perfectos para cada uno? ¡También amo las películas de su abuela! ¡Es como si conociera ya su familia!

Princesa Madeline de Suecia



Esta princesa de Suecia demuestra el estereotipo de allá: todos son rubios y sexy. Esta mujer es la rubia que todas las rubias de mentira quieren ser. Esta joven, al igual que yo, es una graduada de Ingles. Al contrario de mi, ha estudiado leyes y un certificado para enseñar sobre computadoras, el "European Computer Driving License" (pregúntenle a Suecia que es eso, no a mi). Habla tres idiomas al igual que yo. No falta tampoco que ella ayuda con el equivalente de "Make a Wish" allá y en UNICEF. ¡A mí me caen bien (algunos) niños! Aunque está en una relación no importa. Lo que pasa es que no me ha conocido. Tal vez algún día la conozca y me haga su príncipe pelinegro sueco.

Otra opciones:


Princesa Sheikha Maitha bint Mohammed bin Rashid al Maktoum de Dubai: es una campeona de karate. ¿Qué mejor que eso? ¡Me gano una princesa Y guardaespaldas!



Princesa Theodora de Grecia y Dinamarca: la pobre no tiene castillo por el exilio de su padre, ¡así que puede vivir conmigo! Otra bella rubia inteligente que podría cambiar mi vida y darme ese título que tanto quiero.




Princesa Tsuguko de Japón: de ella no se sabe mucho por la prohibición de hablar de la familia real del país. Como tengo miedo de que me harían, no digo nada y solo pondré fotos. 



Como ven, quiero ser un príncipe. Si alguien conoce una princesa, me avisa. Si alguien es una princesa, o una princesa lee esto (especialmente si eres tú, Alexandra de Luxemburgo. I know you can read and speak in Spanish!) me avisa. Estaré esperando para ese gran día de mi boda real. Ese día será el día que la que llamo Aleatorica se arrepentirá de reírse de mi. 

1 comentario:

  1. Eres un príncipe amigo mío. Sólo te falta consorte y corona. Ah! Y con la griega no te metas.

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