lunes, 13 de septiembre de 2010

Fabula de dos religiones

Había una vez, y todavía hay, así que empezó mal la historia, dos grupos grandes de personas que creían en cosas diferentes. Estos dos grupos son grupos religiosos, "cristianos" e "islam". Ellos tratan de salvar su vida y llegar a la salvación de la cosa que llaman su "alma" usando diversos métodos, su favorito siendo hablando con su jefe en la mente. Un grupo llama al jefe Jehovah, el otro Allah, pero los dos grupos le llaman Dios. Un punto gracioso es que Allah significa Dios, algo que se le olvida al otro grupo. ¡Quién sabe si hasta se refieren al mismo! Otras cosas que tienen en común son personajes. Desde Abraham hasta Jesús, los dos tienen personajes iguales, simplemente que uno de ellos es el hijo del jefe, y en la otra no. También ejercen control sobre diferentes áreas del globo. Donde los grupos cambian es en cómo están compuestos. Tienen sub jefes diferentes, historias diferentes, pensamientos un poco diferentes, y actitudes diferentes. Uno está un poco más atrasado que otro, pero ese es un tema del que no ve voy a meter.


Hace unos años, un grupo de hombres malos decidieron hacer una cosa bien, bien, bien mala en Nueva York, usando el nombre de una de estas religiones. Ustedes saben que paso. Mucha gente murió, y se empezó a molestar mucho a todos lo del grupo del cual el nombre se uso. Muchas medidas de seguridad salieron, hubieron comentarios dañinos, y se empezó la nueva fobia del siglo. Todos los siglos necesitan una fobia. El grupo llamado "cristianos" fue una fobia anteriormente, ahora le tocaba al grupo llamado "islam". Este grupo fue perseguido, molestado, llamado cosas feas, siempre en la mirilla, siempre velado, porque todos les tenían miedo porque el grupo de hombres malos dijeron que hicieron eso usando el nombre de ellos. Es como si alguien matara a alguien con tu pistola. Analogía incorrecta. Es como si alguien robara un banco usando una máscara con tu cara. No eres tú, y no te representa. El grupo que le cogieron el nombre fue el "islam", y se usa para controlar una área y se usa para motivos políticos y para controlar una población, y se empezó a creer que todos eran así. Que todos eran extremistas. Que todos eran hombres malos.

La gente buena y decente del grupo "islam" trato de lavar su nombre. Salieron en televisión, hicieron entrevistas, salieron en películas. Están simplemente tratando de limpiar su nombre. ¿Pero qué paso? El grupo de hombres malos les seguía ensuciando el nombre. Ese grupo de hombres malos es como ese mosquito que nunca te deja quieto, y sigue y sigue y sigue dando vueltas, y molestándote. Así estaban los hombres malos. Pero los buenos seguían peleando por limpiar su nombre. Hasta decidieron crear un gran edificio solo a unas cuadras de donde paso el accidente. Este edificio no es ni siquiera un lugar de oración, sino un centro comunitario para que todo el mundo vaya y se divierta. Se empezó a llamar un centro cultura para unir todas las religiones. Lindo, ¿no? Suena lindo, pero es año de elecciones en el bello país donde ocurrió el ataque.

En las elecciones, el otro grupo, "cristianos", son los que mandan y tienen el poder en ese lugar. Se empezó a cuestionar de donde vino el dinero para ese centro, y se empezó a cuestionar por que ponerlo a cuadras del accidente, que era algo "indecente". Se ignora que a cuadras antes del centro hay una mezquita, un varios "strip clubs", restaurantes, y tiendas. Este lugar nuevo, no era nada nuevo. El país donde hay "libertad", se empezó a cuestionar el porqué del centro, y hasta lo llamaron mezquita, cuando en realidad era un centro. Con "ideales cristianos" se empezó a atacar una vez más la religión del "islam". Se olvidaron que no todos eran malos. Hasta se organizo un grupo para quemar el libro de la religión "islam". Ahí freno todo.

¡Un grupo de pastores cristianos aprobaron de esta actividad! Extremistas cristianos, con fuego que empezó la política, han subido la fobia al "islam" a niveles altos. Y estos extremistas crearon la actividad para quemar el libro. Esto muchos "cristianos" lo encontraron malo. Gente que no pertenecía a ningún grupo, y gente del "islam", empezó a decir que todos los cristianos aprobaban la quema del libro. Grupos cristianos empezaron a alejarse y a defenderse, diciendo que no todos eran unos locos, y que no todos querían quemar el libro sagrado del otro grupo, y que no les importaba que hubiera un centro de esa religión en Nueva York. Decían que por que simplemente un grupo pequeño y con mucho ruido decía esas cosas, esa no eran la opinión de todos. Y ahí es donde este narrador se empezó a reír como un loco de la ironía. Y colorín colorado, este cuento nunca se va a acabar.

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